En octubre del 2017, el antiguo ministro de la transición ecológica y solidaria, Nicolas Hulot, y el ministro de la Economía, Bruno Le Maire lanzaron trabajos para elaborar la « Hoja de ruta de una economía circular ». En este contexto encargaron a Jacques Vernier, presidente de la comisión de sistemas REP, de elaborar un reporte sobre el futuro de los sistemas REP, . Así en su reporte « De los sistemas REP, Responsabilidad Extendida de los Productores en materia de prevención y gestion de los residuos generados por sus productos » publicado el 14 de marzo del 2018, Vernier somete propuestas para mejorar los sistemas de REP en Francia.

El ministerio de la transición ecológica y solidaria define la economía circular como « un modelo económico que tiene por objetivo de producir productos y servicios de manera sostenible, limitando el consumo y el malgasto de los recursos y de la producción de residuos. Es cortar con el modelo de economía lineal (extraer, producir, consumir y tirar) por un modelo económico circular ».

El principio de REP viene del principio de quien contamina paga hace que el productor es responsable de la gestion de sus residuos generados por sus productos en final de vida útil. El sistema de REP participa a establecer una economía circular.

La gestion de residuos se define por varias aciones enumeradas al articulo L541-1-1 del Código del medio ambiente francés que son « la recogida, el transporte, la valorización y la eliminación de los residuos y (…) toda actividad que participa en la organización que se encarga de los residuos desde su producción hasta el tratamiento final ».

Desde el principio de su reporte, Vernier muestra la eficacia de los sistemas REP, mas precisamente de los envases y de los aparatos eléctricos y electrónicos. Así en su reporte analiza lo que se hace en Francia pero también en otros países, lo que se tendría que mejora y va a someter 38 propuestas.

Los sistemas REP son sistemas colectivos o individuales, que organizan la prevención y a la gestion de algunos tipos de residuos (envases domésticos, neumáticos, pilas y acumuladores por ejemplo). Hoy existe en Francia 20 sistemas REP, y 14 son obligatorias.

Primero, Vernier propone extender sistemas, que ya existen :

el sistema de los « envases domésticos » a los envases de cafeterías, hoteles y restaurantes ;
el sistema de « residuos químicos domésticos » a los residuos químicos de artesanos ;
el sistema de « Vehículos Fuera de Uso » a otros vehículos motorizados (motos, quads, carros)


Segundo, Vernier propone crear nuevos sistemas. Para esto diferencia los sistemas REP según su finalidad que es o financiera o medioambiental. Para la primera categoría, la misión financiera consistiría en encargar los productores, de toda o parte de los residuos que no son previstos en sistemas REP (y que están a la carga de la colectividades locales). Para la segunda categoría, la creación de un sistema REP teniendo por objetivo la protección del medio ambiente, un reciclaje y una reutilización mas eficaces.

Así propone crear de sistemas REP para :

el aceite alimentario (domestico o profesional)
los juguetes
los artículos de deporte o de ocio
los residuos de edificio que representan 42 millones de toneladas, para evitar que sean puestos en vertedero y favorecer el reciclaje
los aceites motores usados (lubrificantes), dese la baja del precio del petróleo en 2015, la recogida es pagada por los talleres porque ya no es rentable. Un sistema REP permitiría financiar la recogida gratuita de los aceites usados (que sera financiado por la contribución de los productores y importadores)


Para la REP a finalidad financiera, es para residuos que no son previstos en sistemas REP. Del echo de la ausencia de contribución, el coste de la gestion es pagado por colectividades locales. Por eso, Vernier propone la creación de un impuesto o una contribución ecológica para algunos productos, los mas problemáticos (por ejemplo, Corea estableció un impuesto pagada al estado para subvencionar las colectividades para los chicles, cigarillos), o todos los residuos no previstos por sistemas REP

Para los vehículos fuera de uso :

El articulo R543-156 del código del medio ambiente impone a los propietarios de entregar sus vehículos fuera de uso (VFU) solo a centros de VFU que tienen la autorización prevista al articulo R543-162. Pero, como lo subraya Vernier en su reporte, al menos 500.000 VFU son « o exportados ilegalmente o tratados ilegalmente ». Sistemas ilegales compran a los propietarios los VFU a un precio mas ventajoso que los centros autorizados (recuperan piezas que tienen un valor económico y abandonan el vehículo, no lo tratan y es un verdadero problema de contaminación. En efecto, los VFU son considerados como residuos peligrosos). Vernier propone medidas para luchar en contra de estos sistemas ilegales que tratan los VFU.

Una solución es establecer un sistema de deposito o de prima de retorno para comprar los VFU y esto a un precio mas alto que el propuesto por las sistemas ilegales. Pero el sistema de deposito es un problema porque tiene que se transferida a diferentes propietarios de vehículos (que tiene una duración de vida de 18 años). Así Vernier, privilegia el sistema de prima de retorno que podría ser alimentado por un recargo pagada sobre la cuantía del permiso de circulación, del seguro o del impuesto anual de circulación si existe o el carburante.

Este sistema existe en Dinamarca, que da una prima de 300 € financiada por un recargo anual de 12 € sobre los seguros.

Otra medida propuesta es mas de disuasión financiera. El articulo R322-9 del Código de la Ruta francés preve que la anulación de la matriculación de un vehículo se puede hacer solo si el propietario tiene la declaración de destrucción de un vehículo por un centro VFU. Así, el propietario del vehículo aun matriculado continua de pagar lo que debe anualmente, es decir el seguro, los impuestos, las multas por falta de control técnico.

Ademas de este aspecto financiero, otras medidas pueden disuadir los propietarios de entregar sus vehículos a . Cuando se entrega el VFU, el centro autorizado da un certificado de destrucción al propietario del vehículo (articulo R322-9 del código de la ruta). Se tendría que exigir este certificado que prueba la entrega de un VFU a un centro autorizado para parar el contracto de seguro. Ademas si el vehículo no esta presentado al control technico, verificar si el vehículo fue vendido o entregado a un centro VFU.

Otras propuestas son también interesantes.

Sobre el símbolo « Triman ». Este símbolo indica que el producto reciclable debe ser separados o entregados en un punto de recogida para ser reciclados. Desde el 2015, este símbolo es obligatorio (sobre los envases, productos, el prospecto, soportes virtuales) Vernier propone que la aposición material de este símbolo sea obligatorio sobre el producto o otro objeto y sea acompañado de información sobre el reciclaje que sea visible para el consumidor durante la compra.

Sobre los sistemas de Responsabilidad Extendida de los productores, Vernier propone de ya no dar autorizaciones a los eco organismos y sistemas individuales (que hoy lo son por un plazo de 6 años en general), del echo de la complexidad del sistema, pero de autorizarlos por una duración ilimitada con controles (escalas, objetivos).

Ademas, para volver mas eficaz los objetivos de los sistemas REP (de recogida, de reciclaje o los dos), Vernier propone sancionar financieramente el echo de no alcanzar estos objetivos. Subraya que el echo ne no alcanzar los objetivos no depende solo de los eco organismos, así preconiza que los contratos firmados entre los eco organismos con los afiliados y los actores del tratamiento, colectividades locales preven de repartir las penalidades.

Vernier, comparando con lo que se hace Bélgica, propone que las grandes empresas elaboran cada cinco años un plan de prevención y de diseño ecológico, individual o sectorial. Lo cual implicaría mas las empresas.

La hoja de ruta que presenta 50 medidas para una economía 100% circular incluye propuestas de este reporte.